¿Qué ha hecho este Superanfitrión para actuar de forma cada vez más sostenible?

Pequeños gestos, como utilizar bolas para la secadora y muebles reciclados, pueden marcar la diferencia.
Por Airbnb el 21 de abr de 2021
Lectura de 3 min
Actualizado el 21 de abr de 2021

Destacados

  • La Superanfitriona Tiffany comparte con nosotros que brindar servicios de anfitrión de una forma sostenible es más fácil de lo que parece

  • Logró alcanzar un equilibrio entre llevar una vida sostenible y aceptar que no todo el mundo se identifica con sus valores

  • Descubre más consejos en nuestros artículos sobre sostenibilidad para anfitriones.

Tiffany, Superanfitriona de Hollywood Beach en California, nos cuenta por qué le parece importante proteger el medioambiente, qué ha ido aprendiendo con el tiempo y cómo este aspecto la ha ayudado a tener éxito como anfitriona.

La palabra “sostenible” puede sonar a algo complicado, pero no lo es.

Acabo de adoptar prácticas cotidianas que cualquier persona normal puede realizar. Mucha gente empieza a compostar cuando decide llevar un estilo de vida más sostenible. ¡Y me parece genial si pueden hacerlo! Pero, por ejemplo, yo no lo hago. Hay muchas maneras fáciles y económicas de reducir, reutilizar y reciclar.

Las bolas para secadora me ayudan a reducir entre 10 y 15 minutos por carga, que no parece mucho, pero lo es si tienes estadías seguidas. Y no solo ahorran energía, sino que son una opción más respetuosa con el medioambiente que las toallitas suavizantes para secadora. Ahorras de una forma o de otra.

La mayoría de los artículos que compro son vintage. ¿Por qué comprar los mismos productos que tiene todo el mundo cuando hay una infinidad de artículos únicos y reutilizables que son de mejor calidad y tienen más personalidad? Recuperar un cojín o una pantalla de lámpara que tenías olvidados en el garaje aportan un toque totalmente distinto.

Estamos rodeados de cultivos, así que me encanta dar a los huéspedes frutas y verduras de los agricultores locales. Es una forma de colaborar con la comunidad, de reducir la huella de carbono al ser productos de kilómetro cero y de que los huéspedes descubran todo lo que Oxnard, este rincón de California, tiene que ofrecer.

La casa está a dos cuadras de un mercado de agricultores y a cinco minutos en auto de puestos de productores, así que suelo dejar bolsas reutilizables para que las usen si van a comprar.

Estamos a apenas 50 pasos de una de las playas más limpias. Desafortunadamente, cada vez hay más personas que vienen y dejan basura que acaba en el mar. Por eso, quiero asegurarme de que mis huéspedes no contribuyan con esta situación. Por eso ofrecemos vasos y recipientes reutilizables.

Muchos anfitriones dejan vino como detalle especial, pero yo creo que ofrecer un espacio sostenible es otra forma de mejorar la experiencia. Apostar por prácticas sostenibles no solo es bueno para el planeta, también ayuda a promover una mentalidad más consciente del medioambiente entre los huéspedes.

Intentamos lograr un equilibrio. Aunque tratamos de reducir el uso de papel sustituyéndolo por toallas de tela, seguimos dejando un rollo de papel de manos para que los huéspedes elijan qué quieren usar. Eso sí, nos aseguramos de que tanto las toallas de papel como el papel higiénico sean de bambú, de papel reciclado o que tengan el certificado PEFC.

Las bolsas de basura biodegradables son muy recomendables en teoría, pero, por lo que he comprobado, las de componentes vegetales suelen gotear o romperse con ciertos residuos. No puedo arriesgarme a utilizarlas cuando se quedan huéspedes en casa porque es imposible controlar qué tiran a la basura. Nuestra cocina está en el tercer piso, así que quiero evitar a toda costa que se les rompan las bolsas de camino al sótano, donde están los contenedores. Pero aunque las bolsas biodegradables no sean una opción factible en mi caso, son geniales si se adaptan a sus circunstancias.

A menudo, los huéspedes dejan comida sin abrir que se puede donar a bancos de comida locales. Es una forma fácil de ayudar a personas de la comunidad que lo necesitan. Sí, tienes que hacer un viaje hasta el banco de alimentos, pero el impacto positivo de esta acción es mucho mayor.

Este año, mi objetivo es demostrar a mis seguidores de Instagram que son gestos sencillos que todo el mundo puede hacer y que son sostenibles. Espero que los huéspedes no sean los únicos que aprecien el detalle de adoptar prácticas sostenibles, y que los anfitriones que nos siguen también descubran el impacto tan positivo que pueden tener en sus espacios.
SIGUIENTE: Qué están haciendo los anfitriones en Airbnb para que sus espacios sean más sostenibles

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21 de abr de 2021
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